domingo, 15 de julio de 2012


Y el grito en la oscuridad de la noche
Ella
Lo escucho
Pero omitio el grito
Y el


Iba caminando por las calles , el cielo estaba azul, las nubes grises, de vez en cuando algún rayo de sol avecinaba y achinaba los ojos de los que caminaban por ahí. El invierno nunca le sentó bien, digamos que, lo único que le quedaba era saber que algunos son alegres por que los climas calidos los hacen ser alegres, pero nunca había salido de su ciudad, así que para el, el clima de Londres era el mismo que el de Colombia.
Caminaba y miraba, y de vez en cuando intentaba agarrar un poco de ese rayo de sol que dejaba pasar las nubes. Una lagrima caía sobre su mejilla, el se la secaba y otra lagrima volvía a asomar y pensaba una y otra vez que eso no tendría que haber pasado. La opción más rápida nunca le fue la más efectiva y pensaba… Y la lagrima que ya había secado varias veces, volvía a asomar, sin hacerle perder la noción de que estaba ahí por algo, y que no se iba a ir fácil ni cuando el quisiera. Entra a un bar, el humo espeso del cigarrillo y el olor nauseabundo de un whiskey vomitado barato, lo hacia sentir bien, saber que la desgracia no solamente afecta a uno, si no a varios. Ahí estaba en la barra Carlos, paso 10 años preso por meterle 4 tiros al vecino o Fernando, su mujer le había dicho hace poco que su hijo por el cual laburaba 14 horas en la fabrica, no era hijo de el. El nunca había estado preso, ni tampoco había estado cerca de tener hijos, suponía que las dos opciones para el serian mejor que el destino que le toco tener. Ahí le pide al cantinero una medida de su whiskey mas pedorro, lo traga, no lo saborea, solamente lo traga, una pequeña arcada le hace acordar lo bajo que cayo. Mira al cantinero y le pide otro, el ciclo se repite por varias horas durante el día. Las nubes se juntan y se hacen mas grises, el no lo sabe, apenas vio el cielo cuando fue al baño del bar a mear y a dar los primeros vómitos, las primeras gotas de agua caen y se le suma las primeras gotas de oscuridad. Las horas pasan, el no se da cuenta, ya son mas de las diez de la noche, pero poco lo importa, nadie lo espera en su casa, hacia ya varios años que su madre había muerto de vieja y su padre lo había abandonado y había formado otra familia. Ya el dinero apenas le alcanza, hacia tres meses que no pagaba la luz y el agua, la guita del seguro se la había patinado toda en merca, putas y alcohol, le hubiese gustado por lo menos comprarse un auto y tenerlo hasta el día de hoy, quizá lo podría haber vendido en estos días y comprarse unos tiros mas de merca. Sale del bar, tambaleándose, se apoya en el palo de luz mas cercano, echa su ultimo vomito antes de recomponer la postura, ya el hígado le pedía por favor un poco de cordura, pero la había perdido cuando su ultimo amor lo abandono y se fue con su amigo, no le tenia rencor ni la odiaba, pero le hubiese gustado quizá que lo banque un par de días mas. Camina por la calle, siente que lo observan con la mirada que se les da a los tipos que saben que ya no tienen nada que perder, el las acepta y es mas, no acepta otra mirada que no sea esa, mas de una vez le había partido un botellazo en la cabeza a los cristianos que le decía que todavía estaba a tiempo de cambiar. Cambiar? El? Imposible, ya había elegido el camino que quería, los años no lo dejaban cambiar. Aparte ya lo había intentado y el esfuerzo no sentía que le valía la pena, no sabia el por que, pero simplemente no le valía la pena. Llega a la casa, ahí en la entrada, el perro pulgoso y maloliente que tenia como mascota ni siquiera le ladraba, sabia que lo mas probable que recibiría al ladrar no era un mimo, si no una patada, pocas cosas le molestaban y una de esas eran los ruidos y los rayos del sol de la mañana, por eso sus persianas estaban siempre bajas. Prende la luz y piensa que por suerte todavía no le cortaron la luz, aunque tenga el foco de 25 watts que apenas ilumina el comedor. Prende la tele vieja, solo cinco canales le alcanzan para vivir, no le interesa mantenerse informado, solamente ve documentales de animales, es lo único que le gusta, pensaba que en alguna otra vida pudo ser veterinario, pero no en esta. Abre la alacena y saca un paquete de fideos, los cocina y come en frente del televisor, mirando un documental, abre la caja de vino, toma dos o tres vasos, piensa que todavía no es suficiente, así que toma dos o tres mas, el perro en sus pies lo mira fijamente y agacha la cabeza, después de todo era su amigo. Ya le da sueño, va a acostarse, apenas podía mantenerse en pie y ya tenia la verga dura, así que como todos los días, saca esa revista que tiene debajo de la cama de los años ochenta, se masturba, muerde sus labios y se mete culposamente dos dedos en el culo, se masturba mas y mas fuerte y mas adentro se mete los dedos en el culo, hasta que estalla rendido en la cama, no le interesa limpiarse, total, duerme solo y no tiene contacto con algún otro humano. Acomoda la almohada, y apoya su cabeza, una o dos lágrimas le aparecen de nuevo, las limpia con sus manos sucias y queda dormido. Ya al otro día se levanta, echa un vomito de sangre, se lo limpia y otra vez va caminando por la calle en busca de ese rayito de sol…  Hoy? Llueve…

2 comentarios:

  1. que puto que sos boludo. Venia pensando en el chabon de la tapa del primer disco de Almendra con su lagrima constante.. despues en el Ciruja de la canción de attaque 77.. y por ultimo en vos. JAJAJAJAJ

    Abrazos guacho. exitos con esto

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